Concupiscencia, capitulo XXvII

En muches ocasiones y siempre tras una noche de sexo alcohol y depravación, mi mente se auto juzga reinventándose y tratado así de parecer que ya no es ella misma si no algo nuevo y completamente diferente a lo anterior aunque la lógica sumada a la indiferencia retoman su lugar y muestran claramente la mentira que te hace ver que eres un impresentable además de un gilipollas.

La concupiscencia de nuestros mandatarios con el beneplácito de muestro despreciado Rey ha llevado a nuestro pueblo al hambre y a la desesperación ya que, confiado él, vio como el engaño y las mentiras repoblaron una vez más nuestra piel de toro y de como, cautivo y desarmado, ya no le quedan medios para, “democráticamente” exigir sus derechos ya que nos cortaron las alas , los pies y las manos y hasta la palabra tiene ya pena de cárcel.

Leo los periódicos y da lo mismo que sea el PP, Psoe o Foro el que este en el poder, ninguno se da cuenta, o no se la quieren dar de que sus gobernados pasan hambre y no tienen acceso a una sanidad justa ni a la cultura básica necesaria para “ser” algo más que un numero en la seguridad social y encima el dicho de “a perro sarnoso todo son pulgas” se torna abanderada del ayuntamiento de turno.

Me jode que se gasten dineros en estupideces, en cortinas de humo de gente inexperta u oportunistas que supieron estar en el sitio adecuado en el momento adecuado que se subieron al Bus de los caraduras para vivir la oportunidad de la elite política y graduarse en la “juvilicatura” de los caraduras.

Un servidor del pueblo es lo que es, un servidor, ni un Juez y mucho menos su chulo, ese que no recuerda que primero están las necesidades del pueblo y después………………todo lo demás.